Los neumáticos son elementos indispensables para tu seguridad y para alargar la vida útil del vehículo. Si deseas mantenerlos en perfecto estado, es imprescindible que realices una conducción eficiente y que tengas en cuenta los 10 consejos que tenemos para darte.
Es muy importante viajar con neumáticos en buen estado. Recuerda que son el único punto de contacto con el asfalto, por lo que influyen directamente en las posibilidades de sufrir un accidente. Además, mantenerlos en buenas condiciones te permite alargar su vida útil, gastar menos combustible y generar menos residuos.
La presión es uno de los factores clave que afecta en el desempeño del neumático, incluso llegando a provocar un desgaste irregular. Una presión excesiva provocará un mayor desgaste por la parte central del neumático, además de reducir la superficie de contacto con el asfalto y el agarre. Lo mismo ocurre si se usa una presión demasiado baja, lo cual provocará un desgaste irregular y reducirá la superficie de contacto.
Es recomendable comprobar la presión una vez al mes, ya que lo normal es que haya fugas. Tener los tapones de las válvulas en buen estado también ayuda a preservar la vida útil del neumático.
Junto a la presión, el estilo de conducción es otro de los grandes factores que afectan a la duración de los neumáticos. Lo ideal es no acelerar ni frenar bruscamente. Este tipo de conductas produce un mayor desgaste en la banda de rodadura, al aumentar las fuerzas y torsiones en el neumático. También provoca un aumento de su temperatura y la degradación de la goma.
Por lo tanto, si eres de los que aceleran quemando rueda y frenan a última hora, tus neumáticos te pasarán factura.
El alineado es el proceso por el cual se ajustan los elementos de la dirección y la suspensión, para conseguir que las ruedas de cada eje estén alineadas entre sí. Si se hace esto, los neumáticos se apoyarán bien en la carretera y rodarán de forma paralela.
Por otro lado, el balanceado se realiza para lograr que el neumático pise lo mismo en todos los puntos de su superficie. Esto es para poder circular de una forma más cómoda. Si estos dos aspectos están bien realizados, se conseguirá que duren mucho más tiempo.
Revisa el manual del fabricante de tu vehículo para determinar los límites de carga. Sobrecargar tu auto ejerce presión indebida en los neumáticos y otros componentes importantes. Además, puede causar una mala conducción, aumentar el consumo de combustible y ocasionar fallas en las suspensiones..
Dado que los neumáticos traseros y delanteros no se desgastan por igual, se recomienda rotarlos, idealmente entre cada 10.000 km o cada seis meses.
La manera de meterse a las curvas es otro factor importante en el desgaste de los neumáticos. Si haces una trayectoria suave y no forzada, reducirás el deterioro, sobre todo en el exterior de la banda de rodadura y hombros exteriores.
Esto es algo que se nota especialmente en lugares con muchas rotondas. Es que cruzarlas a gran velocidad puede hacer que las ruedas de la parte derecha sufran un mayor desgaste en la parte exterior.
Evitar baches profundos o pasarlos a baja velocidad, puede prevenir deformaciones o roturas en los neumáticos. También es importante tener cuidado con el cordón a la hora de aparcar, ya que puede provocar daños irreparables en el neumático.
Puede ocurrir que estos daños sean imperceptibles a la vista y no aparezcan al momento, pero se manifestarán con el paso del tiempo.
Es muy importante que realices una inspección frecuente de tus neumáticos para verificar signos de deterioro y su condición general. El neumático debe ser retirado y revisado por un experto, con el propósito de detectar impactos, penetraciones, grietas, nudos o pérdidas de aire. Nunca realices una reparación temporal ni utilices una cámara de aire como sustituto de una reparación adecuada. Los neumáticos sólo deben ser examinados por personal calificado.
Estacionar el vehículo en un lugar protegido del agua, el frío o el calor contribuirá a cuidar los neumáticos. También es conveniente limpiar el barro y la suciedad que pudieran tener.
Si sueles dejar estacionado el vehículo por un largo tiempo, se recomienda moverlo al menos cada dos semanas. De esta manera, se garantiza que la zona de la cubierta en contacto con el suelo no sea siempre la misma y no se deteriore.
Ahora que ya sabés cuáles son los cuidados que necesitan los neumáticos de tu vehículo, ¿estás seguro si los tuyos están en óptimas condiciones? Acércate a cualquiera de nuestros talleres autorizados de Maresa en todo el país. Contamos con tecnología exclusiva y profesionales especializados. Recuerda que es mejor prevenir que curar y lamentar.