Un auto parado puede traer una serie de complicaciones. Por eso te traemos 6 recomendaciones para que mantengas tu vehículo en perfecto estado durante estos momentos en los que no lo estarás usando. ¡No te pierdas este post!
Para evitar que el motor y los demás elementos que componen el vehículo pierdan su dinámica, es conveniente que lo enciendas al menos una vez por semana. Mientras más tiempo pasa un motor sin encenderse, sus componentes ofrecerán cierta dureza a la hora de reaccionar.
Los motores de vehículos integran muchas piezas móviles que precisan de líquidos y lubricantes para funcionar de manera correcta. Sin embargo, si no se utilizan, algunos podrían formar sedimentos que impedirían desempeñarse de forma óptima.
También es sabido que el aceite y el líquido de frenos pueden estancarse con el tiempo, haciendo más difícil su recorrido por el motor. Y la gasolina puede incluso pudrirse si no se mueve en mucho tiempo, dentro de los circuitos del auto.
Haciendo esto evitarás muchos problemas a futuro. Entonces, enciende tu auto y déjalo prendido por 10 minutos. De esta manera se mantendrá cargado el acumulador y se evitará la formación de depósitos.
Un automóvil que no se va a mover debería tener el tanque lleno para que se produzca la menor evaporación de combustible posible. Mientras más lleno está, menores son las chances de que esto ocurra. Es decir, cuanta menos cámara vacía haya, habrá menos espacio para evaporar.
Cuando un vehículo no se usa por mucho tiempo lo primero que se estropea es la batería. Encender el vehículo al menos una vez por semana evita esto. Sin embargo, una batería conectada a un auto inactivo puede gastarse por completo, incluso si nunca se enciende el motor.
Esto puedes evitarlo fácilmente, desconectándola y volviéndola a conectar cuando arranques tu auto.
Es recomendable inflar los neumáticos más de lo normal si el auto va a estar parado. Lo que se busca con esto, es que ante una presión normal y una inactividad prolongada, el neumático no se vaya vaciando y que la rueda toque el suelo.
Si el peso de tu vehículo descansa siempre sobre el mismo lugar de los neumáticos, estos podrían deformarse o dañarse.Te recomendamos mover tu auto un poco cada 15 días, para evitar cualquier inconveniente.
Cuando enciendas el motor del vehículo, también puedes aprovechar para encender las luces, el equipo de audio, bajar y subir los vidrios, encender el limpiaparabrisas y el aire acondicionado unos 5 minutos.
Lo que se busca con esto es suministrar movimiento por todos los sistemas, para que no se estropeen por el desuso.
Si tu vehículo se expone demasiado al sol o la humedad, podría presentar manchas u óxido. En el caso de los interiores, podrían decolorarse o cuartearse.
Si no es posible mantener tu vehículo bajo sombra, es aconsejable colocar una funda que lo cubra de agentes dañinos como el sol, lluvia, hojas o excremento de pájaro. No te costará nada hacerlo y créenos que si algo le pasara a la pintura de tu auto, solucionarlo sería un gasto innecesario al que no querrás destinar tus ahorros.
Ahora ya sabes todo lo que tienes que hacer para cuidar tu auto si permanece mucho tiempo parado. Tener en cuenta estas prácticas mejoran la vida útil de tu vehículo e incluso aumentan su valor de reventa.
¿Pero qué hacer si algo le ocurre a tu vehículo y no sabes cómo solucionarlo? ¡No hay ningún problema! Recuerda que si tienes algún problema mecánico, no dejes de recurrir a los talleres oficiales de Corporación Maresa en todo el país. Contamos con expertos calificados, tecnología exclusiva de marca y stock permanente de repuestos originales.
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