Muchos expertos consideran que para medir el éxito de una empresa se tienen que usar indicadores meramente cuantitativos. Pero también existen otro tipo de mediciones que pueden ayudarte y ser complementarias. En este post te contamos todo.
Muchas empresas caen en la trampa de sólo medir sus ventas, su rentabilidad o el crecimiento local de su organización para determinar su éxito. Sin embargo, algunos directivos ya se dieron cuenta de que estos indicadores no son suficientes, hay otras métricas que tienen que considerar para saber si van por buen camino.
Te compartimos 5 consejos para garantizar que mides correctamente el éxito en tu empresa.
Lo primero que tienes que tener en claro es adonde quieres llegar con tu empresa. Para esto es fundamental medir el tamaño del mercado y determinar qué nicho estás pensando cubrir.
Hay que saber y conocer a qué se puede llegar legítimamente, tener en claro a qué se aspira y luego perseguir ese objetivo hasta lograrlo. Definir las expectativas te permite tener un enfoque claro de las fortalezas y debilidades con las que cuenta tu negocio.
Una vez que conozcas las expectativas, tienes que llevar a cabo un proceso de supervisión, regulación y control para comprobar si alcanzaste estos objetivos o no.
Para poder llevar a cabo esto, es importante que te plantees expectativas coherentes y que realmente puedas llegar a cumplirlas, teniendo en cuenta el estado actual de tu negocio, los recursos que tienes disponibles y tu contexto. Por eso te recomendamos plantear objetivos realistas, medibles y alcanzables.
Debes conocer los números de tu compañía y contextualizarlos. Estos parámetros de medición deben hacerse con reservas, ya que pueden ser poco precisos si los considera como cifras aisladas.
Los parámetros financieros suelen ser los más utilizados para medir el éxito. Se usan las ventas, el flujo de efectivo y las utilidades. Pero aunque es importante tenerlos en cuenta, no se debe olvidar que hay que considerar otras métricas.
En cuanto a la medición de ingresos, debes tomar en cuenta el volumen y el precio de los productos vendidos. En el primer caso es relevante el número de clientes que la empresa capta y retiene. En cuanto al precio de los productos comercializados, es fundamental definir el más adecuado. No por querer crecer más rápido se establece un precio tan alto que te saca del mercado o tan bajo que no te permita crecer lo suficiente.
Si te preguntan sobre lo feliz que está la gente con tu negocio, ¿realmente sabes si la gente está satisfecha? Tal vez la razón por la que no estás vendiendo suficiente producto o consiguiendo suficientes prospectos es porque a tus visitantes no les gusta lo que ven. O tal vez han llegado a tu sitio web con falsas expectativas. O tal vez, simplemente, no son el público adecuado.
Sea cual sea el caso, la satisfacción del cliente puede ser una medida útil para guiar tu campaña de marketing. La gran pregunta es: ¿cómo medir esto?
Pues obteniendo retroalimentación directamente de tus visitantes. Ten en cuenta que tus visitantes no son expertos en diseño web, en procesos de fabricación o en contabilidad, pero son tu público objetivo. Y eso es lo que más importa. Escúchalos a través de encuestas de satisfacción e investígalos a fondo para saber qué se está haciendo bien y qué debe cambiarse.
Uno de los errores más comunes en las empresas es sólo ver sus números y olvidar el resto. El error consiste en caer en la visión contemplativa de sentirse cómodos con logros y no ver el mercado.
No sólo se trata de ver a tu competidor, sino también el entorno, ya que este cambia constantemente.
Por ejemplo, puede suceder que al hacer un balance anual te alegres porque tu negocio tuvo un crecimiento del 10% respecto al año anterior. Pero, si comparas con tus competidores y ellos han crecido a porcentajes mucho mayores, por ejemplo 50% o más, posiblemente haya algo que podrías haber hecho mejor para equiparar esos resultados.
Este ítem es aplicado tanto a empresas que venden productos, como a las que ofrecen servicios. Llevar un seguimiento del proceso de producción (desarrollo de un proyecto en el caso de empresas de servicios), te dará un panorama claro para identificar puntos a mejorar, y de esta forma aumentar el rendimiento.
Con toda esta información ya tienes lo necesario para ver las cosas desde otra perspectiva. Esperamos haberte ayudado y dado una mano con nuestros consejos. Ahora solo queda analizar todo y ver que se tiene que modificar. ¡Que sigan los éxitos!