¿Te gusta lavar tu auto y no confías en nadie más que tú para hacerlo? Te dejamos 10 trucos para que quede impecable.
Cuando vayas a lavar tu vehículo te recomendamos tener dos baldes de agua. En uno pondrás el shampoo para autos mezclado con agua y en otro solo agua fría. Al lavar, primero sumerge el trapo en el balde con la mezcla y cuando termines, remojalo en el que tiene solo agua. De esta forma toda la suciedad quedará en el balde con agua y no la mezclarás con el que tiene shampoo.
Siempre lava tu auto en la sombra, nunca bajo el sol. El calor excesivo seca rápidamente la espuma, impidiendo que actúe correctamente. Además, las altas temperaturas pueden alterar las propiedades de los vidrios y de la pintura, dejando huellas indeseadas. ¡Así que siempre busca una sombra!
Muchas personas cometen el error de estrujar el trapo con el que han encerado y luego lo utilizan para secar. Recuerda que el paño con el que enceras atrae toda la suciedad del auto, por lo tanto, si lo vuelves a usar llevarás de vuelta toda esa mugre y dañaras la pintura.
Un buen truco es comenzar limpiando el interior del auto, no la carrocería. Utiliza una aspiradora o compresor de aire y un cepillo. Si gustas puedes utilizar silicona para el tablero y volante.
Si comienzas por el exterior del carro, al momento en que llegues al interior puede que el polvo o tierra que haya allí se salga y se impregne en las puertas o techo. Por lo que te será doble trabajo volver a sacarlo.
Luego, te recomendamos que vayas y limpies las ruedas y llantas. La carrocería aún no.
Para este paso te recomendamos utilizar alguno de los muchos productos específicos que hay en el mercado. cuanto menos ácido sea, mejor. Y para que las llantas se vean bien brillantes, utiliza un buen resaltador de caucho al finalizar.
Una vez que hayas lavado toda la carrocería, es momento de ir a los cristales. Para esto emplea un buen limpiacristales y una microfibra fina.
No te olvides de las escobillas. Pásales un cepillo de cerdas suaves y un balde con agua y detergente para que la suciedad se desprenda.
Un hábito muy común es pasar el jabón haciendo círculos. Al hacer esta técnica, luego puede que al secarse queden marcas. Por eso un gran tip es hacerlo siempre de forma recta. Para un lado y para el otro. De esta forma se eliminan las imperfecciones mejor y evitarás marcas.
El secado de tu auto no debe hacerse de manera rápida. Sabrás que el no secarlo dejará marcas del agua y el enjuague. Pero esto no es motivo para que te apresures. Hay que hacerlo lento y, como dijimos antes, con un trapo único para esta tarea.
Primero hay que extenderlo por el techo y deslizarlo sin hacer presión para que se absorba bien el agua. Luego haz lo mismo en el resto del auto, pero siempre de forma lenta. Hacerlo rápido puede dejar manchas y pelusas.
Existen nuevas ceras de distinta densidad que le otorgan una increíble capa de brillo a tu auto. Incluso encontrarás algunas específicas al color de pintura. Escoge la adecuada según tu auto. Y recuerda que no debes ponerle mucha cantidad. Esto puede dejar grasoso el exterior. Es solo una aplicación sutil.
Al igual que en el secado, el pulido no debe hacerse de manera rápida ni con mucha presión porque puedes generar rayaduras. En el pulido si es válido utilizar movimiento circulares. Si no cuentas con una máquina de pulir, lo mejor es que lo hagas con un paño de microfibra o una estopa.
Ahora ya tienes todo lo que necesitas para lavar tu auto como un profesional experto en la materia. En estos tiempos de pandemia, la mejor prevención es la higiene. Y el auto es uno de los lugares donde más se acumulan gérmenes y bacterias. Debemos cuidarnos entre todos. Desde Dongfeng queremos lo mejor para ti y tu familia.
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